"Pequeña Noruega" en Poulsbo, WA

En la década de 1880, un inmigrante noruego llamado Jorgen Eliason fundó la ciudad, a la que pronto se unieron otros inmigrantes noruegos y escandinavos a los que les encantaban las similitudes de la zona con sus paisajes de origen. En 1886, se sugirió que la ciudad se llamara Paulsbo (que se traduce como "Lugar de Pablo"), pero los funcionarios de Washington D.C. escribieron mal el nombre de la ciudad y la comunidad pasó a conocerse como Poulsbo. Pero no deje que ningún lugareño le sorprenda pronunciándolo mal: son muy protectores con su pequeña ciudad de Kitsap.

Aunque puede llegar en coche hasta Poulsbo, le recomendamos que coja el ferry que sale del centro de Seattle hacia la isla de Bainbridge para hacer el viaje más corto y mucho más pintoresco. Puede ir en coche hasta el ferry, en cuyo caso, después de que el ferry llegue a Bainbridge, puede conducir usted mismo unos treinta minutos hasta Poulsbo, o caminar hasta el ferry si no quiere preocuparse por el coche. En este último caso, una línea de autobús de Kitsap Transit ofrece un servicio de lanzadera entre la terminal del ferry de Bainbridge y el centro de Poulsbo los días laborables y los sábados.

¿Qué se puede hacer en esta pintoresca ciudad noruega? Muchísimas. Hay tiendas, restaurantes, parques y mucho más que explorar, lo que la convierte en una excursión de un día perfecta desde Seattle.

Seis cosas que hacer en la "pequeña Noruega" de Poulsbo, Washington

1. Pasee por la calle principal del centro de Poulsbo y deténgase en una de las muchas tiendas o galerías de arte.
2. Haga una parada para darse un capricho en una de las principales atracciones de Poulsbo: Sluys Bakery. ¡El bollo de canela está para morirse!
3. Busque en las estanterías de Liberty Bay Books el último best seller o hable con el personal y obtenga nuevas recomendaciones.
4. Pasee por el paseo marítimo que bordea Liberty Bay y contemple las docenas de barcos amarrados allí; puede que incluso vea una foca jugando en el agua.
5. Coge una mesa fuera y date un festín de pasteles de cangrejo y pescado en JJ's Fish House.
6. Al salir de la ciudad, deténgase en el Museo del Patrimonio Nórdico y aprenda más sobre la ciudad que acaba de explorar.

Después de un día entero en la "Pequeña Noruega", estará listo para volver al ferry, pero se irá con la barriga llena y un nuevo aprecio por las raíces de nuestra zona.

No dejes de hablar de Poulsbo a tus amigos para que ellos también puedan disfrutar de todo lo que esta pequeña ciudad tiene que ofrecer.