Un día perfecto en Seattle: Mercado de Pike Place, Gran Noria de Seattle, Muro de las Gomas y Acuario de Seattle

Mi día empezó temprano, a las 9 de la mañana salí de Seattle Southside hacia el Tren Ligero Link. Donde subí a bordo por primera vez. Este era el medio de transporte más conveniente posible, y me arrepentí de no haber utilizado este medio de transporte perfecto todavía.

Mi novio y yo tomamos el tren ligero hasta la última parada, Westlake Center. Fue un viaje de unos 40 minutos, y tenía un gran paisaje a lo largo de todo el camino. Cuando nos bajamos, fue sólo un corto paseo hasta la entrada de Pike Place Market. Caminamos arriba y abajo por el paseo marítimo tratando de averiguar entre todas las diferentes opciones de comida qué probar primero.

Los olores de Pike Place son los que atraen a la gente, desde los postres hasta el marisco, pasando por la barbacoa, ¡se me hacía la boca agua! Por supuesto, probamos algunas de las increíbles brochetas de pollo y cerdo, porque olían demasiado bien como para no probarlas.

Ese día también tenía antojo de macarrones con queso, y descubrí que en Pike Place hay una famosa tienda de macarrones con queso: Beechers Handmade Cheese, unos de los mejores macarrones con queso que he comido nunca.

A mi novio también se le antojaron unos Gyros, así que encontramos un pequeño lugar donde comprarlos. Tenían una pinta deliciosa y olían de maravilla. Encontramos un pequeño lugar perfecto donde disfrutamos de nuestra comida.

Después de saciarme con los macarrones con queso, decidimos explorar la Gran Noria. Hicimos muchas fotos delante, con el hermoso Puget Sound de fondo. Aunque esta vez no monté en la Noria, la vista era increíble y sólo con verla ya fue suficiente la primera vez. Sin embargo, puedo afirmar que la próxima vez que me aventure a ir a Seattle, me montaré en ella.

Decidimos ir al Acuario de Seattle. Algo que no había hecho en años, y me alegré de haberlo hecho. ¡Fue la actividad perfecta para nosotros!

Nos tomamos nuestro tiempo para ver las diferentes peceras y contemplamos el espectáculo de los leones marinos desde el exterior. Hacía un tiempo perfecto para estar fuera y disfrutar del espectáculo, ni demasiado frío ni demasiado calor. El ambiente era estupendo y había mucho que ver en el acuario.

Después nos aventuramos a visitar el famoso Muro de las Gomas de Seattle. Llevo años oyendo hablar de él y siempre me ha intrigado.